No se vaya con la Blackberry a la cama... que produce insomnio

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El sueño es una fábrica en la que el organismo restaña sus heridas diarias para afrontar el día siguiente. Por eso, para reducir el impacto del insomnio, el doctor Eduard Estivill recomienda "no llevarse el estrés ni la Blackberry a la cama".

De hecho, según este especialista, autor de numerosos libros y jefe de la Unidad que lleva su nombre en el Instituto Dexeus de Barcelona, "hay que saber desconectar para que el sueño aparezca".

Lo mismo que un niño necesita dormir 12 horas para estar bien y una persona mayor de 70 años, apenas 5 ó 6, en la edad mediana de la vida lo adecuado es dormir de 7 a 8 horas.

Que la crisis ha aumentado el número de personas que duermen mal no lo discute nadie, pero Estivill va más allá al destacar que este hecho hace que aquellos que no duermen bien tengan un 40 por ciento más de posibilidades de padecer una depresión.

"Y es que el cóctel del empresario que ha sufrido un revés o del trabajador que ha ido al paro, unido al insomnio y la depresión, tiene otras consecuencias como una reducción de las defensas inmunológicas, un aumento de los problemas cardiacos, incremento de peso corporal, digestiones más lentas e intolerancia a ciertos alimentos.

Lo curioso es que, aunque han aumentado las causas por las que la población podría acudir al médico, no se han elevado el número de visitas. "En realidad, el número de personas que va a la consulta se ha reducido en un 30 por ciento por culpa de la situación económica", sostiene Estivill.

Camino del sueño

Aparte de lo dicho, para propiciar el sueño hay que hacer deporte, pero al menos tres horas antes de ir a la cama. La cena, con alimentos sedantes como la pasta, las verduras y los lácteos. También es recomendable, al menos tres horas antes de irse a la cama, hacer cosas que no estén relacionadas con el trabajo.

En cuanto al tratamiento, hay que empezar por métodos de relajación y dejar en manos del médico la receta de fármacos.

Fuente: ecodiario