BlackBerry Z10, análisis a fondo


Retrasos, rumores,filtraciones, QNX y por fin… BlackBerry Z10. El primer teléfono con BlackBerry 10, ese sistema operativo que debió haber llegado hace años, es el terminal que viene dispuesto a devolverle a BlackBerry el brillo de antaño o bien terminar de clavar el último clavo en un ataúd en el que la compañía ya tiene media pierna metida.


En los últimos seis años la industría de la telefonía ha cambiado radicalmente y desde entonces se supone que de una vez por todas en BlackBerry (antes conocida como RIM) han sabido hacer los deberes. El Z10 es el resultado de todo eso, una puesta a cero en muchos sentidos y una manera diferente de concebir lo que debería ser un smartphone. Otra más, que llega a un mercado saturado y dominado por dos grandes competidores que se reparten casi todo el pastel, pero en el fondo suponemos que tan válida como cualquier otra.

BlackBerry Z10 se acompaña de un cambio de nombre corporativo (de RIM a BlackBerry), de sistema operativo (con QNX), de paradigma (abandona el teclado) y por encima de todo se siente como un sistema operativo complemente nuevo, antes que una mera adaptación de lo que ya teníamos antes en BlackBerry OS. Una apuesta, un teléfono y un cambio completo de mentalidad, vamos a ver el resultado.

Especificaciones técnicas


Aunque en Celularis no somos demasiado amantes de las listas de características sin sentido en lugar de una explicación sobre la utilidad de esas mismas características sí que es imprescindible darle un repaso a las prestaciones con las que cuenta el BlackBery Z10.


Monta un procesador Qualcomm Snapdragon de doble núcleo a 1,5 Ghz encargado de mover todo el sistema y ayudado de unos interesantes 2GB de RAM con un chip gráfico Adreno 225. La cámara, que detallaremos más adelante, son 8 Megapíxeles con un flash LED y un sensor capaz de grabar a 1080p y 30 fps con autofoco, detección de rostros y estabilizado de imagen. La cámara frontal es de 2 Megapíxeles con grabación de vídeo a 720p y 30fps.

La pantalla cuenta con unos deslumbrantes 728x1280 píxeles en 4,2 pulgadas, lo que supone una densidad de pantalla de 355 píxeles por pulgada. La opción de almacenamiento pasa por los 16GB, ampliables eso sí mediante tarjeta microSD hasta los 64 GB.


Tiene unas dimensiones de 130 x 65.6 x 9 mm con un peso de 137 gramos, bastante bien equilibrado y con un cuerpo construido en plástico. Cuenta con todas las opciones de conectividad básicas para un smartphone: WiFi, GPS, Bluetooth… incluido LTE, la tarjeta es microSIM.

Diseño, materiales y acabados

Desde hace un tiempo, la calidad de los materiales viene siendo uno de los principales aspectos diferenciadores en un smartphone. Salvo contadas excepciones, a día de hoy el material que más se utiliza es el plástico, o variaciones del mismo. La calidad del mismo puede ir sin embargo desde terminales que dan la sensación de ser mucho más baratos de lo que en realidad son a teléfonos más sólidos y mejor construidos. El Z10 se queda en algún punto entre la mitad.


En la parte delantera el cristal de Gorilla Glass cubre prácticamente todo el ancho del teléfono, con el logo de BlackBerry en la parte de inferior y los sensores de luminosidad (para ajustar automáticamente el brillo de la pantalla), de proximidad (para bloquear la pantalla cuando nos lo acercamos a la oreja durante una llamada) y la cámara frontal de 2 Megapíxeles. El lado derecho cuenta con los dos botones de volumen y un botón central que activa los comandos por voz, una especie de Siri/asistente personal por voz que detallaremos más adelante. El lado izquierdo tiene los puertos microUSB y miniHDMI para compartir la pantalla del teléfono en un televisor o un monitor. Arriba y al centro se sitúa el botón de bloqueo, una disposición que no es nueva pero que llama la atención y al lado encontramos la toma de auriculares y un micrófono para la cancelación de ruido.

La calidad de los materiales es buena, aunque a excepción de los botones de metal todo es plástico. Peor de lo que me gustaría, peor de lo que teníamos en la serie Bold por ejemplo, pero mucho mejor que de lo que esperaba después de ver las primeras filtraciones del Z10 hace unas semanas. Si vas a vender un teléfono que cuesta 600 dólares, haz un teléfono que "demuestre" que vale 600 dólares, con el BlackBerry Z10 lo han conseguido en parte. Es calidad, sí, pero que no deslumbra y de la que hubiese pedido un poquito más.

Estéticamente el teléfono cumple, creo que sigue las líneas generales de diseño que ha llevado RIM (recordemos, ahora llamada BlackBerry) y tiene un estilo elegante y bien cuidado. Pero no es, ni mucho menos un teléfono que destaque poderosamente por encima del resto o que tenga cualquier factor diferenciador con respecto a la competencia, un problema que vamos a que ver que se repite en otros aspectos de la reseña. Dicho de otra manera, no es un un teléfono que provoque un silbido de admiración por su diseño, por sus materiales o por cómo se ve cuando lo sostienes en la mano. Es un teléfono bonito, simplemente, y por desgracia hace tiempo que eso dejo de ser suficiente.


BlackBerry ha querido hacer un teléfono que no sea demasiado diferente a lo que ya hay, algo que no espante a los usuarios que ya están acostumbrados a otras plataformas y quieran volver, pero al mismo tiempo conservando ese estilo corporativo tan característico de la compañía durante todos estos años. Aunque las pruebas las hemos estado haciendo con el modelo en negro el blanco me parece infinitamente más bonito, más informal, más juvenil y más atrevido de cara a diferenciarse en ser poco más que un cuerpo de plástico con bordes redondeados como el 99% de los smartphones del mercado.

BlackBerry 10, usabilidad y experiencia de usuario


Analizar el BlackBerry Z10 es complicado. No sólo porque es como decíamos una puesta a cero en muchos aspectos o porque no se parezca a nada de lo que ha hecho RIM hasta ahora sino porque es muy fácil quedarse en las bondades del hardware cuando precisamente el principal valor del teléfono se encuentra en el software, en el sistema operativo, en BlackBerry 10.

BlackBerry 10, que hace uso de QNX por primera vez en un teléfono de la compañía después de debutar en la PlayBook, se nota efectivamente como un borrón y cuenta nueva que le ha sentado bien a la plataforma en casi todos los aspectos. Es rápido, notoriamente rápido, en la mayoría de las ocasiones todo se abre con soltura y el sistema es fluido en las animaciones y transiciones entre pantalla. Sí es cierto que se nota con un poco de lag en ciertos momentos, como al abrir la cámara y al cambiar dentro de ella entre apaisado y vertical pero en general el comportamiento es el que se puede esperar de un teléfono actual de gama alta. Gracias a la arquitectura QNX si una aplicación se queda colgada, algo que me ha ocurrido repetidamente con la aplicación de Gtalk por ejemplo, se permite que ella sóla se reinicie (mientras lo hace el icono cambia a un gris más apagado y no podemos abrirla) sin afectar al funcionamiento ni a la estabilidad del resto.

Gestos y más gestos



Todo BlackBerry 10 está pensado para ser un flujo, para que el usuario "fluya" entre todas las pantallas del sistema. La siguiente y obvia pregunta es si lo han conseguido y la respuesta es que sí, completamente. BlackBerry 10 es el primer sistema operativo que he podido manejar cómodamente y sin importar el tamaño de la pantalla con un sólo dedo. Cambiar entre aplicaciones, ver las notificaciones, ir al centro de notificaciones (conocido como BlackBerry Hub) o incluso desbloquear el teléfono se puede hacer únicamente con el poder tu pulgar.

Sobre el método de desbloqueo, curiosamente, en la mayoría de sistemas operativos móviles el botón superior o lateral haces las veces de bloqueo/desbloqueo. En BlackBerry 10 no es así y llega al punto de ser un tanto inconsistente. Si queremos desbloquear el teléfono en el sentido estricto (es decir, pasar de pantalla de bloqueo al sistema en sí) tenemos que hacerlo con el dedo, si pulsamos el botón superior y no ha pasado un determinado tiempo desde el último bloqueo volveremos directametne al último punto en el que nos encontrábamos antes de bloquearlo.

Dicho de otra manera, sólo si el teléfono lleva bloqueado un tiempo iremos a la pantalla de bloqueo, si no volveremos directos al sistema. ¿Por qué es incómodo? Principalmente porque en esa pantalla se muestran las notificaciones que tenemos y si queremos verlas tendremos que utilizar obligatoriamente el dedo.

Es curioso como el gesto de deslizar el dedo de abajo hacia arriba sustituye totalmente la necesidad de un botón de inicio. Como usuario hardcore de iPhone, el botón de inicio siempre actúa como un "ancla" en términos de usabilidad que hace que no importa qué siempre que sea pulsado te llevará a la pantalla de inicio. Con BlackBerry 10 ocurre algo parecido, deslizar el dedo de abajo arriba siempre nos lleva a la pantalla de multitarea para poder cambiar rápidamente entre aplicaciones o volver a los escritorios y la vista general de aplicaciones.

El concepto de "flow", de fluir por todo el teléfono les ha funcionado bastante bien y en general no tengo ninguna queja. El principal problema viene sin embargo de la mano de la intuitividad y la usabilidad. Es cierto que configuramos el teléfono por primera vez viene un tutorial que explica los gestos básicos pero a lo largo y a lo ancho de BlackBerry 10 hay gestos y acciones que están algo más escondidas, manejar las opciones del Hub deslizando el dedo por encima sacar el teclado empujando con los dos pulgares hacia afuera son un par de buenos ejemplos.

Las opciones para cada aplicación se consiguen deslizando el dedo desde la parte superior de la pantalla hacia dentro, pero acabé olvidándolo al poco tiempo de no usarlo y sólo volví a descubrirlo después de estar buscando las opciones de LinkedIn durante 5 minutos. En la pantalla principal podemos hacer lo mismo desde el borde superior hacia dentro para lanzar una especie de menú de ajustes rápido, similar al que hay en casi todo Android desde el que podemos ir directamente a la configuración, bloquear la rotación de pantalla, activar o desactivar Blueooth Wifi, el Sonido, la alarma y controlar las descargas, por ejemplo.

El Hub, el centro de todo


Toda la actividad de cualquier aplicación de BlackBerry 10 se centra en un único sitio: el BlackBerry Hub. Es una opción centralizada similar a la que ya podemos ver en iOS y Android con una ventaja importante: no se limita únicamente a mostranos las notificaciones y redirigirnos a la app sino que permite interactuar directamente con la notificación desde el Hub. Por ejemplo, las opciones para responder un mail, archivarlo, marcarlo, reenviarlo o categorizarlo son muchísimo más avanzadas que las que haya podido probar en cualquier otro sistema. Como contra, tiene algunos fallos importantes tales como el hecho de que la integración con ciertas aplicaciones como Facebook o Twitter es de momento un tanto deficiente. No importa por ejemplo que leamos un reply desde la propia aplicación de Twitter, la notificación seguirá apareciendo como no leída en el Hub y tendremos que marcarla una a una manualmente.


Por mucho, el BlackBerry Hub me parece la mejor incorporación de BlackBerry 10. Tiene fallos, y le falta pulir algún que otro aspecto, pero a nivel de productividad es como nada que haya probado nunca. El menú lateral izquierdo se encarga de clasificar por aplicación las notificaciones y en el lateral derecho tenemos las opciones para cada una de ellas. No es necesario tocar una notificación y acceder luego al menú lateral, haciendo gala de ese uso con único dedo deslizándonos simplemente por esa barra podemos marcar como leído, favoritear en el caso de Twitter, responder, marcar...

BlackBerry ha entendido bastante bien que gran parte de su futuro pasa por el sector empresarial, un sector donde la productividad es clave. A BlackBerry 10 le faltan muchas cosas por afinar como vamos a ver ahora, pero cualquiera que busque ser productivo con su teléfono encontrará un buen aliado en él.
Multitarea



Generalmente suele haber dos aspectos que son especialmente complicados de perfeccionar en un sistema operativo móvil. Uno ya lo hemos visto, el sistema de notificaciones y la gestión de las mismas, el otro es la multitarea. Desde aquella primera versión de iOS 4 que fue la primera en incluir un sistema de multitarea en carrusel hemos ido viendo diferentes aproximaciones a dicho concepto. Android Ice Cream Sandwich muestra técnicamente el mismo carrusel sólo que en modo vertical y con previsualizaciones de las apps, Windows Phone hace lo mismo pero de manera más confusa y sólo mostrando capturas de la aplicación sin acompañarlas de ningún icono. BlackBerry 10, una vez más, vuelve apostar por una solución mixta.

El gesto de deslizar hacia arriba desde el borde inferior de la pantalla como hemos dicho nos devuelve directamente a la vista multitarea. No es un regreso a la vista de aplicaciones como en iOS o a la pantalla principal como en Android sino que es un regreso a la vista de multitarea, que se encuentra a medio camino entre el hub y las apps. Desde ahí podemos cambiar rápidamente a cualquier otra aplicación que tuviésemos abierta hace poco, con un límite de las 8 últimas. El límite se debe a que la multitarea de BlackBerry es una multitarea real, no "congelada" (así es en iOS) o sin apenas control (así es en Android), de este modo el límite de aplicaciones corriendo al mismo tiempo se controla con ese máximo de 8.

Cuando salimos de un aplicación a la pantalla de multitarea nos indica abajo el nombre de la misma y muestra una previsualización. Lo interesante es que está previsualización se puede tunear un poco y que en lugar de una visión reducida de la app muestre información. Ejemplo: en el caso del navegador siempre veremos la última página web abierta en miniatura, pero en el caso del gestor de archivos veremos el porcentaje de memoria ocupado en el teléfono, Dropbox y la tarjeta SD o en el caso de Foursquare veremos actividad sobre nuestros últimos checkins.

La multitarea funciona realmente bien y es ágil sobre todo cuando cambiamos entre aplicaciones que utilizamos frecuentemente, o para ir saltando de una a la otra, de Twitter al navegador y de ahí a Facebook, por poner un ejemplo. En el momento en el que queremos abrir una nueva aplicación u otra usada hace un tiempo que no esté entre las 8 últimas tenemos que desplazarnos a la vista de aplicaciones deslizando el dedo hacia la izquierda. Un sistema que agradecerán los que usen pocas aplicaciones con mucha frecuencia pero no los que andan cambiando continuamente entre muchas aplicaciones.
Teclado


El teclado es otra de las bondades de BlackBerry 10 y una de las que BlackBerry se ha encargado de promocionar con más vehemencia. No es de extrañar, precisamente el teclado, en este caso físico, era una de las funcionalidades estrella de las antiguas BlackBerry. Dar por tanto el paso definitivo de físico a táctil era un reto indudable con el que también tenían que reforzar otro de los aspectos más importantes que hemos ido resaltando hasta ahora: la productividad.

Como usuario de iPhone, en cualquier análisis de un teléfono Android que haya realizado, dejando a un lado sus muchas bondades, siempre me encontraba con un problema fundamental: el teclado. Quedan a un lado alternativas como Swype o SwiftKey, con ningún teclado ni de Android ni de Windows Phone he conseguido nunca ser tan ágil ni tan productivo escribiendo como lo soy con el del iPhone. Nunca, hasta BlackBerry 10.

Hay dos maneras con las que BlackBerry ha conseguido que el teclado el BlackBerry Z10 sea digno de mención. La primera es con cálculo milimétrico y acertado de donde se coloca cada elemento del teclado, desde el botón espacio a como están repartidos los caracteres secundarios. La segunda es el método que BlackBerry ha utilizado para la predicción de palabras unido a un diccionario que ya sí es, directamente, mejor que el de cualquier otra plataforma (soporta todo tipo de inflexiones verbales, palabras, marcas o incluso términos de la cultura popular). También incluye un botón de dictado para introducir texto mediante voz que funciona adecuadamente bien, aunque el hecho de que hay que mantener un par de segundos la tecla de coma y que tarda en reconocer le resta puntos de usabilidad.

Conforme vamos escribiendo sobre las letras van apareciendo las predicciones para cada palabra, si queremos incorporarlas al texto únicamente hemos de deslizar el dedo hacia arriba y se unen a lo ya escrito con una suave animación. Aparte, también soporta varios diccionarios de modo que las predicciones las puede hacer en varios idiomas o ajustar la autocorrección al mismo. También aprende y se va adaptando a nuestro modo de escritura, después de dos semanas con el teléfono he encontrado que las predicciones son en general más precias y mejor contextuadas que el resto de alternativas.

En general, el teclado de BlackBerry 10 es lo mejor que he probado sobre la pantalla de un teléfono móvil, es ágil, rápido, intuitivo, está bien pensado y es lo suficientemente flexible como para adaptarse. Me he encontrado repitiendo varios gestos del teclado al pasar luego a iOS o Windows Phone así que supongo que podemos considerar que en este sentido BlackBerry ha hecho un buen trabajo. Un buen trabajo que en el que se vislumbran algunas reticencias como el hecho de lanzar un teléfono como la Q10, en esencia el mismo terminal que el Z10 pero con el tradicional teclado BlackBerry.

Remember


Remember es otra de las aplicaciones nativas más interesantes de BlackBerry 10. Básicamente se trata de un Evernote adaptado con algunos esteroides para integrarlo en el sistema. Está básicamente en cualquier rincón y podemos utilizarlo para agregar notas directamente desde BBM, el correo, el HUB o incluso Twitter y Facebook. Una aplicación para guardar notas y archivarlas en libretas pero que además ofrece sincronización con la aplicación para tomar notas y archivarlas en libreas por excelencia:Evernote. Sólo tenemos que meter nuestro usuario y contraseña para tener automáticamente acceso a toda la información de nuestra cuenta.

No es el único servicio con el que BlackBerry 10 incluye integración (que no una aplicación aparte como es el caso de Twitter, Facebook y LinkedIn), también podemos usar nuestras credenciales de Dropbox para compartir documentos entre el terminal y la nube. Volviendo a Remember, su principal atractivo es que está integrado impecablemente con BlackBerry 10 y casi cualquier dato, cita, anotación o fecha en el calendario puede ir ahí, ya sea directamente o enlazado a nuestra cuenta de Evernote. Es lo que siempre quise que los recordatorios de iOS fuesen, un lista de tareas simple pero bien hecha.

BlackBerry Messenger

BBM siempre ha sido una de las aplicaciones icónicas de BlackBerry y una de las mejores bazas de la compañía en muchos mercados. Hipster BBM ya era mainstream cuando Whatsapp, iMessages o Line ni siquiera habían nacido y es interesante como ha decidido lavarle la cara Blackberry de cara a su inclusión en BlackBerry 10. Dos novedadaes importantes: ahora es una aplcicación bonita (ya no parece sacada de la rusia soviética) y soporta, por fin, videollamadas.


Ya teníamos llamadas por voz en BlackBerry OS 7 pero las videollamadas, en pleno auge de FaceTime y Skype en móviles, son una inclusión necesaria. Con respecto a Skype, la compañía ya ha anunciado que estará en BlackBerry 10 así que BBM no será la única aplicación en hacer uso de esa cámara frontal. La calidad del vídeo es buena aunque consume bastante ancho de banda como es lógico. El rediseño general para integrarlo con el resto de BlackBerry 10 es, en general, bastante acertado e incluye todas las funciones que ya tenía BlackBerry Messenger hasta ahora y que sus hardcore y fieles users tanto aprecian.

Dejando al lado que funciona bajo una conexión segura, que es rápido, consume muy poco ancho de banda y que inclusiones como el NFC para agregar amigos le han sentado muy bien todo eso son bondades que se ven ensombrecidas cuando la comparamos frente a las características multiplataforma de otras alternativas de éxito, como Whatsapp o Line. Creo que BlackBerry todavía no se ha terminado de dar cuenta de que ya no cuenta con la carta ganadora en este sentido y que abrir BlackBerry Messenger a otros sistemas operativos o incluso al escritorio sería una decisión que les beneficiría enormemente antes que suponer una pérdida de exclusividad.
Story Maker

Story Maker es una de las aplicaciones más sorprendentes de BlackBerry 10. No en un sentido estricto, sino porque no esperaba que incorporasen nada así al sistema, honestamente. Nos permite reunir nuestras fotos y vídeo y hacer un bonito montaje con ellas. Podemos utilizar tanto vídeo como fotos y a los vídeos le podemos añadir diversos efectos. Al contrario que en el editor integrado de fotos, donde los filtros son sencillamente espantosos, en Storymaker podemos conseguir algún efecto interesante.

No es una aplicación revolucionaria pero es una aplicación de calidad, y se agradece que BlackBerry haya decidido incluir detalles así. Le faltan, eso sí, algunas opciones y se echa en falta alguna herramienta más avanzada.
Resumiendo BlackBerry 10

Podríamos extendernos mucho más hablando de BlackBerry 10 y de todos los rincones del sistema, pero alguno lo vamos a ver a continuación y el resto o no son lo suficiente relevantes o merece la pena descubrirlos uno mismo. Son interesantes el editor de imágenes incorporado en el carrete, el buscador integrado a lo ancho y lo largo del sistema que rastrea tanto la web como mensajes, Twitter, Facebook y demás aplicaciones, la posibilidad de poder compartir nuestra conexión, que tenemos un menú similar al de Android, que la calculadora incluye varias funciones útiles como un calculador de propinas o que el reloj mundial está muy bien conseguido.

BlackBerry World


Después de terminar nuestro repaso de BlackBerry 10 y con él de las diferentes aplicaciones nativas del sistema toca repasar el lado de las aplicaciones que no viene de la mano de nuestra querida RIM, ahora transmutada en simplemente BlackBerry. El éxito de BlackBerry 10 pasa por un lado por conseguir una buena penetración en el mercado corporativo aparte de mantener el que todavía le queda y por otro lado conseguir un interés de los desarrolladores para que pueblen el BlackBerry World de aplicaciones de calidad.


La culpa de gran parte del éxito de iOS, de Android y al mismo tiempo responsable de que Windows Phone no termine de despegar la tienen las aplicaciones, y en BlackBerry 10 no son la excepción. Desde bastante antes del lanzamiento, BlackBerry comenzó a centrar esfuerzos e incentivos en atraer a los desarrolladores a la plataforma. Parte de ese esfuerzo se ha dejado ver en detalles como que muchas de las ediciones de Angry Birds, WhatsApp, Skype y otras aplicaciones muy populares van a llegar en algún momento a la plataforma pero por otro lado también en llenar el World con la friolera de 70.000 aplicaciones que son, en esencia, basura.

Confundir cantidad con calidad es una piedra en la que ya han tropezado otros antes incluso más grandes que BlackBerry. Tal es así que de esas 70.000 y tras buscar bastante, las únicas aplicaciones interesantes gratuitas (ojo, gratuitas) que he agregado al Z10 son Google Talk, WordPress, Buffer, Angry Birds, Simple Draw y un adictivo juego para adivinar logotipos de marcas conocidas. Evidentemente no supone afirmar que no hay nada más con calidad en el BlackBerry World, pero creedme, es complicado encontrarlo.

Parte de la culpa de eso la tiene la propia interfaz del World que resulta por momento confusa y por momento demasiado pobre para encontrar todas las aplicaciones almacenadas. En Estados Unidos está el aliciente de poder comprar películas y series de televisión, además de música, pero con mi cuenta española lo único disponible por el momento son Aplicaciones y Juegos, una distinción un tanto ilógica por otro lado ya que los juegos son, en esencia, aplicaciones.

El tema de los juegos ha ido mejorando poco a poco desde el día del lanzamiento hasta hoy, y gran parte del catálogo de Gameloft ya está ahí, con algunas menciones especiales como Angry Birds Star Wars. Juegos conocidos de iOS y Android como Chasing Yello o Radiant Defense también están presentes. La sección de aplicacione, que no juegos, de pago sí que sigue siendo un poco pobre y lo único a destacar sería la aplicación oficial de timing de la Fórmula 1 y IM+ Pro.


Las aplicaciones, son, por tanto, el gran talón de Aquiles en BlackBerry 10 y lo que yo marcaría como primer objetivo prioritario a mejorar. Recordemos que se podrán importar directamente aplicaciones de Android (de hecho, alguien ya ha conseguido hacer funcionar Instagram gracias al SDK), una baza que yo intentaría utilizar lo máximo posible para ampliar cuanto antes la calidad, que no la cantidad, de aplicaciones disponibles. Los clientes de Twitter, Facebook y LinkedIn incluidos por defecto apestan y tienen varios bugs inexplicables, la de Foursquare cumple mejor aunque sigue siendo más limitada que su equivalente en otras plataformas.

Cámara


La cámara suele ser otro de los terrenos más discutidos y disputados en un terminal y es probable incluso que hayas acudido directamente a esta sección saltándote todo lo de arriba. En el caso del BlackBerry 10 los resultados merecen la pena ser analizados desde dos puntos de vista. Por un lado el meramente técnico, la calidad de la imagen, el sensor, y por otro lado el software, el manejo y usabilidad de la cámara aparte de las funciones extendidas, como TimeShift.


En cuanto al apartado técnico la cámara del BlackBerry Z10 no va a llevarse ningún galardón como sorpresa del año pero está por encima de otros terminales de gama alta, como por ejemplo la del Samsung Galaxy S 3 o incluso el HTC One X. Dicho de otra manera, sí, es una buena cámara, aunque tiene algunos virados de color en la imagen y comportamientos extraños en situaciones con poca luz que no me han dejado demasiado satisfecho.

El balance de blancos suele hacer directamente lo que le da la gana y en general el resultado es bastante impredecible. El contraste y la calidad de los colores sí son buenos y reflejan con bastante fidelidad del resultado final. Sin embargo, en situaciones de baja luminosidad las imágenes granuladas y las distorsiones de color van a empezar a aparecer mucho antes que en otros ejemplos de la competencia.


Para tomar una foto, simplemente tocamos en la pantalla, previamente BlackBerry 10 se ha encargado supuestamente de encontrar el punto de enfoque óptimo. Digo supuestamente porque es otro de los apartados que suele fallar, sobre todo en situaciones a contraluz, y hay que ir reajustando. Para reajustar el enfoque simplemente tenemos que mover el cuadrado que representa el enfoque por la pantalla y de ahí soltar cuando hayamos encontrado el punto adecuado. El hecho de que tomar la foto es tocar la pantalla y que reenfocar es tocar más arrastrar normalmente da lugar a confusión por parte del terminal y te encuentras tomando una foto cuando en realidad lo único que querías hacer era ajustar la imagen.

La cámara incluye algunas funciones avanzadas en una sección aparte. Desde ahí podemos cambiar entre cámara frontal y trasera, elegir que el modo de disparo sea normal, con estabilización si nos estamos moviendo mucho o modo ráfaga, modo que funciona increíblemente bien a razón, en una prueba aleatoria, de 16 fotos en 3 segundos, un resultado que arroja una media de 5 fotos por segundo muy interesante y que unido a un buen estabilizado de imagen puede ser útil para capturar imágenes en movimiento.

Se incluye un ajuste por escenas para deportes, tomar fotos a pizarras y documentos (los estudiantes agradecerán esto), modo nocturno y para la playa o la nieve. El resto de ajustes pasan por activar el flash, desactivarlo o dejarlo en automático además de escoger el ratio de la imagen, 16:9 o 4:3.


Pero lo verdaderamente interesante de la cámara del BlackBerry Z10 es Timeshift, una función que nos permite encontrar automáticamente la cara de una persona al hacer un retrato y escoger el momento en el que mejor sale para guardar la foto. Nos evitamos así ojos cerrados, caras tapadas por un mechón de pelo que ha movido el viento o cualquier problema similar. Podemos ajustar por separado y para cada cara el momento exacto en el que queremos de la toma, que graba tanto unos segundos antes como después de la foto y ajustarlo para cada uno de los retratados.

El sistema me parece interesante y puede ser útil en numerosas ocasiones, aunque adolece de algunos fallos. Por ejemplo, no podemos guardar el acto escoger las distintas caras al carrete, una vez escogemos desde la aplicación de cámara y guardamos al álbum de fotografías ya no podemos volver a tocar nada. Sería interesante poder guardar todo el archivo en caso de que luego queramos realizar alguna corrección posterior. Al mismo tiempo, Timeshift es un modo completamente aparte de foto y vídeo, cuando lo mejor sería que estuviese integrado de alguna manera con la cámara normal para que no haya que estar acordándose de activar el modo cada vez que queremos tomar un retrato.

Son 8 megapíxeles para la cámara trasera, 2 Megapíxeles para la cámara frontal, grabación de vídeo a 1080 y 30 fps en el primer caso y 720p a 30 fps en el segundo. La calidad del vídeo es buena, es estabilizado de vídeo está lejos de ser el de un iPhone 5 o un Lumia 920 por ejemplo pero no por ello deja tampoco de ser bueno. El HTC One X fue el primero en incorporar la función de poder tomar una foto mientras grabas vídeo, de modo que no haya que estar alternando entre uno y otro, tendencia que luego siguieron el Samsung Galaxy S III y el iPhone 5, es una característica que con esos 2 GB de RAM que monta el BlackBerry Z10 también me habría gustado ver aquí.

Pantalla

Los teléfonos entran por los ojos, pantallas maravillosas como las que está haciendo ahora Sony en los Xperia hacen que los terminales ganen muchísimos puntos cuando dejan de ser una foto en un blog, los cogemos en la mano y vemos la nitidez, el contraste y la calidad de los colores. En el caso de BlackBerry 10 no creo que la pantalla vaya a decepcionar a nadie pero tampoco a soprender a ninguno. Es una buena pantalla, con cristal Gorilla Glass, 4.2 pulgadas y una nitidez muy correcta.



Sorprende por los colores vivos y saturados y por los negros muy negros, algo que se agredece ya que gran parte de la interfaz es oscura y muchos de los iconos son blanco sobre negro en el menú. Reproducir vídeo, leer texto o ver un archivo de vídeo son actividades que se realizan sin problemas en el Z10 ya que con 356 píxeles por pulgada puede plantarle cara sin problema a cualquier terminal de la competencia.

La respuesta al tacto y la velocidad general de la pantalla también son excelentes y ayudan a que esa sensación de "fluir" entre las diversas partes del sistema sea auténtica. El brillo automático, eso sí, falla en ocasiones, y a máxima potencia no es tan luminoso como el de otros teléfonos. La colección de fondos de pantalla es muy buena, tanto que sorprende gratamente cuando suele ser un apartado que se ignora por completo.
Batería

La batería ha sido uno de los aspectos más controvertidos con el Z10. En mi caso, gran parte de mi actividad diaria pasa por utilizar un smartphone y generalmente, para mí, la duración en todos ellos, es mala así que no esperaba notar ningún gran cambio en este caso. Pero las numerosas críticas y la respuesta de BlackBerry que dice que no esperemos ninguna mejora significativa en este sentido en los próximos meses han hecho que mirase este aspecto con especial atención.


Mi impresión final es que la batería dura en general como la de cualquier otro smartphone. Llegará al día con un uso moderado o moderado/alto, a medio día con un uso intensivo y si lo usamos con calma es probable que podamos pasar sin cargarlo más de una noche. Nada sorprendente por tanto, ni nada a destacar, la batería sigue siendo ese santo grial donde el primer fabricante que llegue y ofrezca un teléfono con una diferencia real y abrumadora sobre el resto (no, el Motorola Maxx no cuenta) va a llevarse a todos de calle.


Calidad de las llamadas

Terminamos con un último y breve apartado dedicado a las llamadas, un apartado que en BlackBerry siempre ha sido cuidado al máximo y distinguido por su calidad. El caso del Z10 no es una excepción y tanto una llamada convencional como una llamada por voz a través de BlackBerry Messenger, por ejemplo, tienen unos niveles de calidad muy por encima de la media. En una época donde llamar por teléfono se nos hace más y más raro puede parecer una característica no demasiado importante pero tanto los que le den un uso ocasional como aquellos que se pasen con el teléfono a la oreja gran parte del día no me cabe duda de que sabrán apreciarlo.
Conclusión 7,5/10

Para BlackBerry, el Z10 implica mucho más que un simple teléfono, es el siguiente paso. Resulta difícil hacer un balance de todo lo que supone porque son muchas los puntos de vista desde los que el teléfono puede entenderse. Así, si eres (sí, todavía) fan de BlackBerry, dar el salto al Z10 es la evolución lógica y natural, no echarás en falta nada de lo que ya había y pronto estarás cómodo con las mismas características que tenías en tu antigua BlackBerry pero aumentadas, mejoradas y afinadas en BlackBerry 10 y en la maravillosa pantalla que acompaña al terminal en este caso. Agradecerás incorporaciones como BlackBerry Flow, Remember y las videollamadas de BlackBerry Messenger, aparte de acostumbrarte rápidamente al nuevo teclado. 

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