Goldman Sachs, un banco de inversión norteamericano, sería el encargado de buscarle a RIM un futuro diferente al que se buscó ella misma, presentándole opciones que permitan decidir si es o no el momento de que la canadiense cambie de manos. Conforme crecen los rumores sobre la eventual venta de la desarrolladora de PlayBook, también se alimentan otras hipótesis que apuntan a que sus actuales líderes, Mike Lazaridis y Jim Balsille, tienen algunas cartas bajo la manga para devolver a la compañía a una época dorada como la que vivió con Blackberry, lo cual descartaría de momento la idea de venderla.
Los que peor llevan esta situación sin duda son los empleados y los inversores de RIM. De los primeros supimos que estaban profundamente descontentos con la compañía para la cual laboran y también que han sido víctimas de despidos masivos. De los segundos es pública la inestabilidad con la que maniobran procurando no abandonar a la canadiense como negocio y al mismo tiempo no arriesgar demasiado en pos de ella y su futuro definitivamente incierto.
Mientras tanto, vemos que a la canadiense no le va tan mal con los rumores pues, incluso, este último le valió un modesto pero necesario progreso en la bolsa, tal como ha sucedido en ocasiones anteriores, cuando se han rumorado convenios con grandes como Amazon y Nokia/Microsoft. En cualquier caso, esta comidilla nace de la supuesta integración de RIM a la cartera de Goldman Sachs y, si se tiene en cuenta que Yahoo, una compañía estable y ajena por ahora a chismes sobre ventas, contrató recientemente a la misma firma, los rumores de venta de la hacedora del Blackberry pierden tamaño.
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