Cierto, resulta increíble y puede ser caso obligado de las escuelas de negocios, cómo un dispositivo móvil ha llegado a tener un nivel de consumo, que va más allá de sus características técnicas, ya que expertos señalan que solo un 10% de los usuarios que lo adquieren aprovechan todas sus funciones, pero el 90% restante apenas usa el teléfono para hacer operaciones inalámbricas básicas, y conectarse a Internet.
La anterior estadística no deja mucho terreno a la interpretación, sin embargo es interesante auscultar en algunas teorías provenientes del ámbito de la psicología y mercadeo para entender esta obsesión compulsiva que tienen muchos venezolanos por este aparato, cuya posesión ha sido cobrada cara por el hampa, ya que sin tener datos oficiales todos saben que la cifra de muertos por oponerse a un atraco, ha sido significativa, situación que provocó que las autoridades establecieran acuerdos con las operadoras telefónicas para bloquearlos por robo.
Una máxima de las ventas, está en que muchas veces el comprador no adquiere productos por sus características técnicas, sino por los beneficios adherentes a él, lo que aplica en el mercado de los celulares, ya que al comprar BlackBerry casi nadie compra el acceso a los múltiples aplicaciones de la tienda de BlackBerry ( las cuales no pueden ser adquiridas masivamente porque no todos poseen tarjetas para realizar compras internacionales y muchos no gastan sus 400 dólares en comprar aplicaciones), ya que el 90% de los compradores lo compran por la garantía de prestigio social que acarrea tener uno de estos aparatos, es más, desde la perspectiva de la publicidad, mercadeo y psicología, si se revisa la teoría de las jerarquías de las necesidades humanas de Maslow (1), se explica que el ser humano tiene expectativas que van desde los más básicas como son la satisfacción del consumo de alimentos y techo para abrigarse, hasta la satisfacción de los deseos de prestigio y autorrealización personal, y estas son las necesidades que satisfacen los BlackBerry: la garantía de ser aceptado socialmente y por ende ser reconocido entre los pares.
Sin embargo la teoría de las necesidades de Maslow deben ser vistas como un modelo, ya que la problemática resulta en que muchas personas que no han satisfecho sus necesidades básicas adquieren estos smartphones, sin que necesariamente hayan satisfecho sus necesidades mínimas de salud, vivienda y alimentación, es más también se podría apuntar a un análisis filosófico, ya que si lo vemos de un punto de vista aristotélico, el filósofo macedonio decía que el ser humano es un ser social, y que no podía desenvolverse individualmente, hecho que denomino "zoom politikon" (2), lo que significa "animal político", lo que se puede interpretar que la posesión de un BlackBerry garantiza vivir en armonía con la sociedad y así evitar el aislacionismo, tal como se puede revisar en la obra del connotado psicólogo social Elliot Aronson (3) , quién ha dedicado una vida en explicar la influencia social en el comportamiento humano.
Necesidad de prestigio, consolidar estatus entre los pares, reforzar la integración social y evitar el aislacionismo, son algunas de las motivaciones que tienen adolescentes, adultos y adultos mayores para tener un BlackBerry, sin embargo, las personas del grupo económico-social que está en la cúspide de los ingresos y que tienen este dispositivo, quizás no estén muy contentos por la expansión desmedida de este teléfono inteligente, ya que su popularidad incide directamente en su carácter exclusivo, así que no sería extraño que los detentores de mayor poder adquisitivo migren hacia teléfonos tales como HTC Desire, Samsung Galaxy S I9000, Iphone 4S o los celulares flexibles (se pueden doblar) que han anunciado Samsung y Nokia (4), que también garantizan prestaciones similares y en el caso de la multinacional coreana y finlandesa, más novedosos que las comercializadas por la popular empresa canadiense RIM, los BlackBerry " tótem digital de Venezuela".
Fuente:eluniversal
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