Pese a sus dificultades, y sus reestructuraciones, y sus polémicas alianzas, y su falta de éxito en teléfonos inteligentes, Nokia es una empresa a la que no podemos tomar a la ligera, porque sigue siendo el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo. Por ahora.
La firma financiera japonesa Nomura ha señalado en un informe que la surcoreana Samsung le arrebatará el título de súper ventas a Nokia en este trimestre. Es más, los analistas creen que ni siquiera podrá conformarse con un segundo puesto, porque ese lugar lo ocupará Apple, relegando a Nokia al tercer puesto tras 14 años al frente del sector.
La debacle sigue a una serie de intentos por redirigir la compañía bajo el mando de un nuevo CEO, que ha firmado una alianza con Microsoft y apostado por socios y servicios de moda como Angry Birds o los chips NFC para pagar en tiendas con el móvil.
Sin embargo, una cierta falta de compromiso con el cambio -al aferrarse a sus plataformas de software Symbian y MeeGo-, los malos resultados que está teniendo la propia Microsoft con su Windows Phone 7 y una falta de agilidad flagrante por sacar teléfonos -no digamos tabletas- competitivos en la gama alta, han ido sumiendo a Nokia en una creciente decadencia.
Hasta ahora, las ventas de dispositivos sencillos en mercados emergentes había apuntalado la posición de la empresa, pero la predicción de Nomura sólo echa más leña al fuego de los rumores de adquisiciones, que han barajado a posibles compradores como Microsoft o la propia Samsung, aunque por ahora Nokia ha negado que tengan planes de vender la empresa.
Fuente:baquia
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