Gente Blackberry versus gente iPhone

Entre ellos se reconocen a leguas: los que siempre están con la cabeza gacha, mirando fijamente cómo sus dos dedos pulgares pulsan frenéticamente las teclas del dispositivo son los que usan Blackberry. Los de movimientos más sofisticados, que con sus manos deslizan su dedo de izquierda a derecha y de arriba abajo o simplemente hacen pinza con el pulgar y el índice sobre la pantalla del aparato, son la gente iPhone.

Y es que en la medida en que más personas en el mundo están adquiriendo los llamados teléfonos inteligentes, estas dos marcas se han convertido en las celebridades de dicha categoría y le han quitado participación a Nokia que, sin embargo, sigue siendo la marca más vendida en el mundo. En ese competido mercado, los usuarios de iPhone y de Blackberry se han ido formando en dos bandos, desde donde cada uno defiende a capa y espada su elección.

En Internet hay cientos de blogs que buscan compararlos, lo que sirve para que los fanáticos de uno y otro aparato armen discusiones de nunca acabar. "No se puede comparar iPhone con un Blackberry, es como comparar un BMW con un burro", dice un comentaristas del blog 'iPhone vs. Blackberry', para quien el burro en este caso es el último. "Traten de usar un iPhone con una sola mano, idiotas", escribe enardecido un seguidor del Blackberry. "Niñas, si tienen uñas largas olvídense del iPhone", señala otro más, en referencia al teclado del Blackberry, un factor que los diferencia. En la calle y en las oficinas la cosa es igual. "Se desatan discusiones bizantinas para probar cuál hace tal función en tres pasos", dice Humberto Becerra, consultor de Apple en Colombia.

Para la socióloga Lina Medina estos debates reflejan la manera como la gente hoy interactúa en sociedad. La tecnología, explica, individualiza a cada persona, la hace más solitaria y una manera de tejer redes sociales es adscribirse a un grupo y formar comunidades. Según ella, antes la gente se identificaba con las religiones, las naciones o los partidos políticos, pero hoy los grupos de referencia son más pequeños y restringidos: marcas de ropa y de tecnología, estilos de música. "Es simplemente una manera de decir ese soy yo, ese es mi grupo", dijo a SEMANA.

Blackberry apareció en 1999 cuando la firma canadiense Research in Motion lo lanzó con una aplicación revolucionaria: el "push e-mail", un sistema que logra llevar directo al teléfono los mensajes electrónicos sin necesidad de conectarse a Internet. Esto fue un atractivo para las compañías, que adoptaron el aparato para sus altos funcionarios pues les permitía leer sus e-mails fuera de la oficina. El teléfono se convirtió en el símbolo de la eficiencia, sobre todo en el llamado tiempo muerto de los ejecutivos, un avión, un taxi, e incluso la casa.

En 2007 apareció el iPhone y revolucionó con su interfaz, su pantalla táctil, su navegador, sus aplicaciones y algo que los expertos llaman el factor 'wow', que es esa capacidad de sorprender. Pero aún con el increíble éxito del iPhone, actualmente el Blackberry es la marca dominante entre las dos, lo cual muchos atribuyen a haber estado más tiempo en el mercado y a publicidad gratuita ocasional, como la del presidente Barack Obama, quien defendió hasta el final la entrada de su 'Barackberry' a la Casa Blanca.

Desde entonces los dos equipos han sido constantemente comparados a partir de su funcionalidad. "El Blackberry es para la oficina. Para todo lo demás está el iPhone", dice un cibernauta. "Para navegar, el iPhone de lejos y por goleada", señala otro. Pero más allá de esto, muchos perciben que los dos aparatos representan mundos antagónicos y que hay un tipo de persona para cada teléfono. De eso se dio cuenta una 'bloguera' cuando fue a comprar un Blackberry y sus amigas le dijeron que no lo hiciera porque ella "tenía personalidad iPhone". Escribió una entrada en su blog con la pregunta '¿existe la gente iPhone y la gente Blackberry?.

Muchos creen que sí. La gente Blackberry, dicen, es ejecutiva, rígida, y acartonada, viste por lo general de saco y corbata, trabaja en grandes corporaciones y es compulsiva con el trabajo. "No me imagino a alguien en mi área con un iPhone", dice Fabiola Martínez, una consultora en finanzas, usuaria de un Blackberry. La gente iPhone, por su parte, es chic, creativa, viste casual y es más relajada con el trabajo y su tiempo libre. "Si yo veo a alguien con un iPhone supongo que trabaja en tecnología, publicidad o en mercadeo", dice Martínez. Según Leander Kahney, autor del blog 'Cult of Mac', esta asociación se debe a que Apple ha trabajado inteligentemente para fijar esa idea a su marca. "Con su eslogan de 'piense diferente' ha ligado creatividad, libertad e innovación a sus productos", le dijo a SEMANA.

De hecho, la mayoría de defensores de iPhone son adictos a todos los demás productos de Apple y herederos de su filosofía. "Yo soy iPhone porque soy Mac, me gusta la compañía y me siento cómodo con sus aparatos", dice Luis Carlos Gómez, un diseñador gráfico. Cuando él ve un iPhone dice que no piensa en trabajar sino en el ocio, pues allí guarda todo tipo de aplicaciones para el entretenimiento personal, un factor que le da ventaja a Apple. La tienda iPhone cuenta con 65.000 aplicaciones mientras que Blackberry ofrece apenas 2.000. "Yo no llevaría mi iPhone a una reunión porque lo veo como un aparato para mí y no para la empresa". Con él coincide Hernán Martín. "Lo que a mí me capturó fue la pantalla táctil, poder tocar los objetos. Es una cuestión de enamoramiento y religiosidad".

Y aunque los conocedores no llamarían a esta fascinación con los aparatos como culto, sí creen que cada grupo tiende a formar su propia cultura. Catherine Middletone, doctora en tecnologías de la comunicación de la Universidad de Ryerson en Canadá, ha observado que un usuario de Blackberry está más disponible a toda hora y tiende a contestar rápido sus mails, por lo tanto la gente espera siempre respuestas inmediatas de él. "Con la gente iPhone no existe esa expectativa", le dijo a SEMANA. También piensa que tener un Blackberrry es sinónimo de estatus. "La gente dice que está en el nivel Blackberry para hablar de la importancia de su cargo", señala. Así mismo, el chat Blackberry, uno de los grandes atractivos de la marca, ha creado una comunidad de casi 28 millones de usuarios que pueden chatear gratis desde cualquier lugar del mundo y por lo cual los llaman 'Blackberry prayers', pues parecen como si estuvieran orando mientras mandan mensajes compulsivamente. La gente Blackberry también ha creado sus propios códigos para comunicarse. "Dicen 'berry me' cuando quieren que alguien les mande un e-mail o 'pin me' si quieren chatear". En Venezuela, donde la penetración de Blackberry ha sido enorme, los dueños de Blackberry dicen "estoy berriando" cuando están chateando con alguien desde su dispositivo.

Los usuarios de iPhone no se ven a sí mismos tan obsesivos como los del Blackberry y piensan que ellos tienen mejor calidad de vida que los otros, que están conectados las 24 horas con su oficina y el trabajo. Middleton tampoco los ven tan inoportunos. En lugar de estar chateando e ignorando a su interlocutor, los del iPhone en una reunión en la que surge una duda, serían los que resolverían el dilema porque puede navegar más fácilmente que el otro.

Pero es posible que estos estereotipos se desdibujen en la medida en que la brecha entre ambos aparatos se acorte, algo que ya está empezando a suceder, pues la nueva versión del iPhone apunta a atraer al mercado corporativo, mientras que los recientes modelos de Blackberry han mejorado la navegación por Internet "para atraer al público masivo", dice Aron Pinto, gerente de la marca en Colombia. Kahney piensa que este proceso es parecido a lo que sucedió con los computadores personales, que primero fueron de uso exclusivo de los ejecutivos y luego se volvieron indispensables para todos. Pero mientras esto sucede la gente seguirá pensando: ¿Blackberry o iPhone?.


Fuente: La Semana.com http://www.semana.com/noticias-vida-moderna/gente-blackberry-versus-gente-iphone/128879.aspx

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